Nació el 24 de febrero de 1840 en Chatonnay, pequeño pueblo del departamento de Isére en Francia . Cursó sus estudios e los seminarios de la Diócesis de Grenoble y en julio de 1862 siendo ya diacono, entro en la Congregación de los Misioneros de Nuestra Señora de La Salette. Fue ordenado sacerdote el 20 de setiembre de 1862. Superior ejemplar en el Colegio apostólico, misionero ardiente, escritor inagotable, su apostolado fue de los más fecundos. Mensajero de la Virgen de las lágrimas, hizo, desde el pulpito y el confesionario, un bien inmenso durante 30 años en la santa montaa de La Salette y en numerosas Diócesis de Francia, donde su celo lo condujo
Apóstol de las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, en particular de las vocaciones tardías –un poco abandonadas en aquella época- fundó para ellos en Grave (Holanda) , la congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia, cuyo fin es el apostolado misionero, y la recristianización de la familia. Hoy trabaja esta congregación en muchos países de Europa, Asia y África.
El Padre Berthier, entregó su alma a Dios, el 16 de octubre de 1908
